27 sept 2007

Mano de acero: 17 trabajadores irregularmente contratados, a la calle

Crisol tiene mano de acero. El Ayuntamiento de Jerez ha acordado el cese de la relación laboral de un total de 17 trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo que fueron contratados a lo largo del año 2006, de los que siete pertenecen al departamento de Jardinería y Paisajismo, y otros diez son auxiliares administrativos.
Se da la circunstancia de que estos 17 contratos fueron realizados al margen de los principios de libre concurrencia, capacidad, méritos y publicidad que ordena la legislación vigente en materia de contratación de personal. Además, y a pesar de que fueron contratados como laborales indefinidos por obras y servicios, todos ellos accedieron a la GMU en el año 2006, por lo que no están acogidos al Plan de Estabilidad.
La decisión responde a razones objetivas y de optimización de recursos. Por un lado, la GMU ha dejado de tener competencias en materia de parques y jardines, que han pasado a la Delegación Municipal de Medio Ambiente. Dado que este departamento municipal cuenta con su propio personal para estas labores, es lógico que la GMU prescinda de los trabajadores que la ejercían en el anterior mandato.
Respecto a los auxiliares administrativos, su contratación en 2006 no parecía obedecer a las necesidades del servicio, dado que su trabajo puede ser perfectamente asumido por la plantilla existente con anterioridad a su reciente incorporación. Cabe recordar en este sentido que la plantilla de la GMU ha experimentado un desmesurado e injustificado crecimiento en los últimos años, pasando de los 156 trabajadores de 2003, a los 269 de marzo de 2007, es decir, casi un 75% de aumento en sólo cuatro años.
El delegado municipal de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, ha comunicado personalmente hoy mismo esta decisión al comité de empresa resultante de las elecciones sindicales celebradas ayer en la GMU. Crisol ha explicado que esta medida se enmarca en el Plan de Optimización de Recursos del Programa Municipal de Reformas, cuyo objetivo es sanear la economía municipal, la racionalización de sus recursos humanos y su acompasamiento con las necesidades reales del servicio público, y la sostenibilidad de la Administración local.

Rajoy: lujo y riesgo en Cádiz


Mariano Rajoy está hoy en Cádiz, todo un lujo para el PP gaditano tener a su presidente nacional y al regional, Javier Arenas, en una jornada intensa por toda la provincia, de marcado carácter político y constitucionalista, hoy, que el concepto de España está discutido y en riesgo. Y hay otro riesgo, porque le han llevado a visitar, con gran despliegue de seguridad e impidiendo la entrada a los medios de comunicación, un medio de comunicación público: Onda Cádiz. Un medio que ni siquiera ha pisado la oposición, según parece. La alcaldesa, Teófila Martínez, el edil de Presidencia, Ignacio Romaní y el coordinador del grupo municipal del PP y consejero de la RTVA, Jorge Moreno, han explicado al presidente nacional del Partido Popular y a toda la comitiva (incluido el presidente provincial del PP, Pepe Loaiza) todos los detalles acerca de la moderna emisora, cuya radio empezará pronto a emitir. Rajoy, según cuentan los que pudieron entrar a la emisora, se ha quedado muy impresionado positivamente del montaje, el proyecto y las posibilidades políticas que puede tener una red de emisoras en Andalucía, como alternativa al poder omnímodo del PSOE . Una idea que alguien le sugirió en 2004, recien perdidas las elecciones y que ahora Jorge Moreno está desarrollando.

En la calle, esperando el autobús (de Rajoy), han pasando unos minutos de amena conversación Romaní, Moreno y el director general de Onda Cádiz, el sevillano Nicolás Sierra. Los cuatro han sometido a Rajoy a un riesgo innecesario, el de someterse ahora a las previsibles críticas de la oposición (PSOE e IU), cuyos concejales no han sido invitados aún a conocer las instalaciones de la más reciente de las sociedades municipales, Onda Cádiz. Si bien, todo hay que decirlo, "alguien" tuvo el otro día la feliz idea de invitar al factótum del PSOE, Francisco González Cabaña, al programa Submarino Amarillo. Jorge Moreno e Ignacio Romaní (vicesecretario provincial del PP), suelen conversar con Cabaña. De hecho incluso sobre periodistas. Y hasta me cuentan que hay "cambio de estampitas". Con Cabaña contento, no hay problema con Román, seguro que no protesta. Pero regresemos al asunto, no parece de recibo que quienes también ostentan la representación del pueblo de Cádiz, Rafael Román y Sebastián Terrada, no hayan sido invitados a conocer todas, "todas" las instalaciones de Onda Cádiz. Ahora que Rajoy la ha visitado y conocido los proyectos mediáticos del pequeño Rupert Murdoch de la comunicación del PP andaluz, Jorge Moreno, convendría invitar a los ediles y portavoces de la oposición. Y darles entrada al consejo de administración y hacerles participar de las cuentas para que comprueben que no hay nada, que no hay problema en que haya luz y taquígrafos en las cuentas de la sociedad que gestiona los medios de comunicación públicos de Cádiz, y que tampoco tiene razón quienes creen al Consejo Audiovisual Andaluz.

Antonio Fernández, en el ruedo

Hoy, que conozco al detalle (a veces tanta información es nociva) las penurias del Gobierno andaluz para lograr una salida medio digna al conflicto de Delphi, he de reconocer que Antonio Fernández tiene un grave problema. Su entorno mediático nunca ha sabido -o podido, vaya usted a saber- contar la realidad de su gestión. Verán, conozco a Antonio desde hace muchos años, bastantes, y creo que no es mala persona. Antes al contrario, ser buena gente le ha valido más de un disgusto hasta económico. Si no fuera por un par de pelotas que interrumpieron nuestra amena conversación hoy en el Hotel Tryp de Jerez, la verdad es que discurría por buenos derroteros. Fernández ha lidiado con el toro de Delphi y con unos cuantos sobreros que, en vez de ayudarle, le han empitonado dentro y fuera. El me entiende.
Hoy, al escucharle desgranar los datos del empleo en los últmos diez años en la provincia de Cádiz, en unas jornadas de CCOO, le he creído. Las cifras son reales, pero la realidad es tozuda. Algo rechina. Le he preguntado al consejero sobre tres cosas: Boliden, las desavenencias con el empresariado andaluz de su Gobierno y si no hubiéramos debido empezar a desarrollar el Estatuto de Andalucía con el compromiso del pleno empleo, consagrando el derecho a un puesto de trabajo digno para poder tener esa vivienda que ahora nos ofrece Chaves. Empleo antes que vivienda. Tendré que seguir hablando con él, porque a los viejos amigos no hay que descuidarlos. En las diferencias está el sano debate. Y Antonio es amigo de hablar, lo sé a ciencia cierta. Cuando le dejan, claro. Nos vemos en la carretera, querido consejero.
(La imagen es del fotoperiodista Javier Amiguetti)